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martes, 23 de noviembre de 2010

Ali Ahmad Fazel, de 19 años, jugador afgano acabó último (75º) de torneo de golf con 467 impactos , 179 sobre el par y a 194 golpes del ganador.

Informa Vazquezpres
Uno de los deportistas más recordados de los Juegos Olímpicos de Sydney-2000 fue el nadador Eric Moussambani. Sus fatigosas brazadas intentando tocar la pared sin ahogarse en los 100 metros libre –tardó 1'52"72 cuando el récord mundial de entonces estaba en 47"84– recorrieron las pantallas del mundo entero. Aquel guineano tuvo tanta repercusión porque ofreció su esperpéntica actuación en el escenario más luminoso del deporte, los JJ.OO., pero existen otros casos desconocidos que no desmerecen en absoluto la famosa 'gesta' de Moussambani.

Ali Ahmad Fazel, de 19 años, es el último ejemplo, pero ha pasado desapercibido porque ha perpetrado su 'proeza' en los Juegos Asiáticos de Guangzhou (China), una cita sin apenas relieve más allá de aquel continente. El jugador afgano acabó último (75º) del torneo de golf con una tarjeta total de 467, un escandaloso 179 sobre el par y a 194 golpes del campeón, el surcoreano Meen-Whee Kim, vencedor con 273 (-15) y 18 años. Fazel firmó una primera tarjeta nefasta en el par 72 del Dragon Lake GC –130 golpes (+58)–, pero los tres días siguientes ganó al menos en regularidad: 112 (+40), 113 (+41) y 112 (+40). El hoyo uno (par 5) se le atragantó como ninguno: necesitó hasta 13 golpes, su peor cifra, para liquidarlo en la primera vuelta.

Con todo, Ali Ahmad tiene tantas excusas de peso para explicar su paupérrimo resultado como ilusiones en el mundo del golf. "Era la primera vez que jugaba en hierba, así que estoy satisfecho con mi actuación. Mi objetivo es ser profesional algún día. No estoy seguro de cuánto tiempo me llevará, quizás cinco años, pero trabajaré duro para ello", afirma Fazel, un estudiante todo optimismo a pesar de las deplorables condiciones deportivas de Afganistán.

Sólo existe un campo de golf en todo el país, en Kabul, la capital, pero, para más inri, sólo tiene nueve hoyos, está construido sobre arena y, ¡sorpresa!, estaba minado hasta la caída del régimen talibán en 2001. El gobierno lo levantó hace 40 años, pero no se abrió al público hasta 2004, cuando se desactivaron todas aquellas minas esparcidas por el campo. "Esperamos que sea de hierba en dos años", dice el entrenador nacional, Mohammad Juma Herwati, que destaca el creciente interés en su país por el golf dentro de las lógicas limitaciones de una zona tan conflictiva.

Además de Fazel, Hashmatullah Sarwaree, un taxista de 20 años, fue el otro afgano en el torneo de golf. Acabó antepenúltimo (73º) con 404 golpes (+116) dándose el gustazo de superar a su compatriota y al vietnamita Tri Dung Nguyen (422). "Gano 170 euros al mes conduciendo 10 horas diarias el taxi y la federación de golf me paga 150 euros más. En Afganistán es mucho dinero. ¡Soy una estrella!", exclama Sarwaree.

Orgullo de campeones o no

"En realidad, no es lógico que actuaciones como la mía tengan sitio en unos Juegos Olímpico. Estaba muy cansado porque nunca había nadado tantos metros seguidos, pero no podía parar porque habría sido una vergüenza para mí", confesó Moussambani en una entrevista con MD en 2001. El orgullo, está claro, no es un atributo exclusivo de los campeones

6 comentarios:

  1. Hay que ficharle para la Peña. Presi, haz las gestiones oportunas.

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  2. Monty el día 1 de Enero de 2011 deja de ser Escocés. Iniciadas las conversaciones con el Consulado Afgano me tramitan los papeles para darme la residencia y una beca de Golf . No se me escapa ser Olímpico en 2018. Viva Río do Janeiro, viva Ipanema…

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  3. Esto estimula o te hace pensar en el suicidio,(golfealiticamente claro). La verdad tienen mucho merito en un pais como ese que llevan en guerra más de 30 años, debe se dificil, pero que muy dificil hacer cualquier actividad que venga de occidente, siempre se mira desde el rasero religioso.
    Mi enhorabuena para todos ellos, en especial a las mujeres, ellas si que lo tienen dificil.
    Tendremos que compartir nuestro handicat con los Afganos, así justificariamos mejor nuestro juego, allí seriamos los reyes del mambo, jajajajajaja.
    Esta es mi opinión dada de una puta vez.
    Ciao

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  4. Yo estoy de acuerdo con Crispín, es más estoy dispuesto a compartir mi handicap con Ali Ahmad Fazel. Calculo que él tenga handicap 36. La media entre él y yo es de 23, por lo que espero que en el próximo torneo me aceptéis mi nuevo handicap.

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  5. El que hace lo que puede no está obligado a más.

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  6. No es el que hace lo que puede sino el que da lo que tiene.

    El que hace lo que puede esta obligado a intentar esforzarse mas.

    Pongo como ejemplo al Collote, él hace lo que puede pero ¿seguro que no se le puede pedir mas?

    El que no se esconde...

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